La automatización de infraestructura implica el uso de guiones y herramientas de software para automatizar la implementación, gestión y operación de la infraestructura de red con una mínima intervención humana.
En un entorno automatizado, las rutinas y protocolos programables manejan diversas tareas como la configuración servers, asignar almacenamiento, administrar elementos de red y configurar sistemas operativos. Como resultado, las operaciones de TI son más confiables y eficientes, mientras que el personal puede concentrarse en tareas estratégicas en lugar de tareas complejas o repetitivas.