La escalabilidad es una medida de la capacidad de un sistema de TI para mantener las funciones adecuadas cuando experimenta cambios de tamaño o volumen. El cambio de escala ocurre en el producto mismo (por ejemplo, agregar espacio de almacenamiento adicional a un virtual server) o a su contexto (por ejemplo, cambiar una aplicación a un nuevo sistema operativo).
Un sistema altamente escalable maneja los cambios en la configuración y las cargas de trabajo sin causar problemas de rendimiento. La escalabilidad es un rasgo vital de los productos de software y hardware.